DESCRIPCIÓN
todavía lo recuerdo bien, aunque ya no esta, en mi permanecen sus recuerdos, sus ojos estrellas que me miran desde lo alto del cielo, dos estrellas negras que deslumbran con su luz cegadora, su mirada tierna como la de un niño en busca de su madre, pero al mismo tiempo penetrante como los rayos del sol que traspasan las nubes aunque ellas quieran taparlo, su voz inquietante y tranquilizante, una voz que tiene propio pensamiento, que sabe en que momento hablar y en que momento callar, y cuando canta... ¡que hermoso canta! el tono de su voz es tenor y suena como un trueno que queda resumbando en mi oido y son tan dulces sus palabras que acarician mi vida y mis recuerdos, sus gruesos brazos velludos y sus cálidas manos que acarician mi rostro, su vestido elegante y la corbata de la que siempre me colgaba... él, mi padre, un hombre que llenaba su vida de poesia y canto, un hombre aventurero y arriesgado, loco y bohemio, un padre ejemplar que decidió cambiar su estilo de vida cuando conoció el amor.
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